Al principio del año, definí un texto como algo que “es escrito o usa palabras para comunicarse.” Y todavía estoy de acuerdo con esta definición. Consideré la literatura un texto que “tiene la carga de tener mayor calidad y mayor significado cultural.” Hoy, reconocí que una definición basada en el valor percibido de una obra literaria “encierra una consecuencia un tanto devastadora” en que “podemos abandonar de una vez por todas la ilusión de que la categoría ‘literatura’ es ‘objetiva’”—un buen primer paso (Eagleton 22). A la misma vez, semejante definición manda que haya un criterio para diferenciar entre lo que es literatura y lo que no es literatura y tener ese tipo de criterio excluye las obras de cada grupo que no se cae dentro de la norma de calidad establecido por la mayoría.
La definición propuesta por los formulistas rusos escapa la inclinación clasista de definir literatura basada en su supuesta calidad por intentar de definir la literatura de manera cuasi-científico. Viktor Shklovsky afirmó que “los procedimientos del arte son los de la singularización de los objetos, y el que consiste en oscurecer la forma, en aumentar la dificultad y duración de la percepción” (4). Entonces, ellos tratan de clasificar la literatura por cuyas técnicas en vez de su recepción social. Pensar de la literatura como algo hecho por “la singularización,” todavía no llega a una definición universal porque diferentes grupos tienen diferente lenguaje cotidiano, desde que la literatura tiene que desfamiliarizar (Eagleton 15-16). Además esta definición ignora técnicas literarias como las destacadas por Spitzer en Don Quijote, como “la inestabilidad de los nombres de los principales personajes de la novela,” la cual contribuye a la naturaleza literaria de la obra aunque no usa lenguaje que desfamiliariza al lector (Spitzer 2).
Parece como estoy lavándome las manos de la pregunta con que empecé, pero de verdad ahora no pienso que hay una definición de la literatura. Quizás cuando lees un texto literario, sabes que es literario, pero aun así no puedes evitar juicios de valor basados en su propia experiencia y cultura.